Asiste a un Centro de Yoga que ofrece más que la práctica de esta disciplina

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Cuando hablamos de Yoga vienen a nuestra mente relajación, equilibrio y armonía. Sabemos que se trata de una práctica que permite mantener cuerpo y mente en completa mesura con respecto a la salud y que aunque es originario de la India se ha convertido en un hábito que llevan a cabo individuos de todas partes del mundo. 

Por ello, es normal ver cada día más como abren en diferentes lugares un Centro de Yoga que permita a todos los entusiasta de esta disciplina mantenerse conectados con el bienestar que ella proporciona. Es importante mencionar que la palabra Yoga, aunque es en español  tiene un origen con una lengua clásica de la India conocida como Sánscrito y que significa , concentrar la mente, absorberse en meditación, recordar, unir, conectar, otorgar, entre otros términos relacionados.

Aquellos que poseen Formación Profesores de Yoga saben que existen diferentes tipos de llevar a cabo esta práctica, pero sin importar cuál se escoja todas conducen al mismo fin, que según los hindúes es un método de unión o acercamiento a Dios. Estos diferentes tipos que se consideran fundamentales son:

  • Raya Yoga ( identificado comúnmente con astanga yoga)
  • Gñana yoga
  • Karma yoga

Quienes se han dedicado a la práctica del Yoga en muchos casos se ha convertido en un instructor de esta disciplina. Pero para ello es necesario que esté capacitado en un Centro de Yoga que permita además una formación para quienes desean ser maestros en esta sana práctica.

Yoga y mucho más para la armonía del cuerpo y la mente

Algunos centros de yoga en muchos casos no solo se enfocan en instruir sobre las lecciones de esta disciplina milenaria, sino que además, ofrecen adicional a la formación del Profesorado y cursos de Yoga, actividades como retiros, encuentros y viajes de Yoga con destino a la India, Marruecos y Avalon. Asimismo, se caracterizan por ser tanto un Centro de Yoga como una Escuela Internacional Homologada, la cual certifica si sus formadores instruyen esta practica ajustándose a las normas establecidas.

Y es que, quien se dedica a este oficio requiere tener, no solo el conocimiento necesario, sino aprender sobre la cultura y tradiciones que rodea esta disciplina, por ello, nada mejor que viajar a la cuna del Yoga que no es otra que la India. 

Además, poder conocer otros destinos donde la práctica del Yoga es parte esencial de la vida de sus habitantes como: Marruecos, Avalon o el camino de Santiago y en los cuales por una razón u otra, son zonas en las que la energía es especial y las condiciones ayudan a sus visitantes a conectarse con la Tierra y el Universo.

Se trata de realizar viajes holísticos los cuáles sirven como tratamientos que no solo se llevan a acabo para disfrutar y saber sobre estos singulares lugares, sino conocerse a sí mismo como un todo. De esta forma, la visión del Yoga se hace más completa y llena de sabiduría para el practicante y quizás futuro instructor.

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